Se trata de una forma de acoso a menores mediante Internet. La víctima puede padecer traumas psicológicos e incluso físico si se llega al abuso sexual. La clave está en dialogar con los niños y denunciar cuando se tienen sospechas.
El grooming refiere al delito en el cual un adulto trata de engañar a un menor para poder conseguir fotos, videos o incluso coordinar un encuentro y abusar de él. Supone una pena de 6 meses a 4 años de prisión.
Se puede ejercer mediante cualquier medio digital como redes sociales, correo electrónico, mensajes de texto, sitios de chats, páginas de juegos en línea, entre otros.
Recomendaciones para los padres:
• Conocer qué redes sociales utilizan los chicos y cómo se usan.
• Conversar con los pequeños sobre qué es el grooming, es decir, el ciberacoso sexual.
• Contarles cuáles son peligros y cómo evitarlos.
• Prestar atención a si apagan el celular, televisión o tables cuando alguien entra en la habitación donde se encuentran.
• Detectar cualquier posible cambio en el estados de ánimo de los niños. Pueden ser señal de que están siendo acosados.
• Ante la menor sospecha hacer la denuncia en la comisaría o una fiscalía más cercana a su domicilio.
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