El inicio de clases está pautado para el 6 de marzo. Resta más de un mes para que los docentes y el gobierno provincial puedan conciliar un aumento salarial que, en principio, debería ser superior a la oferta hecha por la gobernadora María Eugenia Vidal: ofreció un 18% que ya fue rechazado por los sindicatos más numerosos, que esperan una propuesta que ronde entre el 25% y el 35% de aumento. Sin embargo, como el panorama de incremento salarial es similar en casi todas las provincias, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) convocó para este jueves a una movilización en Buenos Aire, desde el Congreso Nacional hasta el hotel Savoy.
El número propuesto por Vidal va en sintonía con lo que varios gobernadores y el propio poder ejecutivo tendrían como horizonte para aumentarle a los docentes. Este año, el ejecutivo no negociará una paritaria nacional docente, que siempre sirvió como piso de referencia para los aumentos que concedía cada provincia. Los gobernadores de varias provincias, del oficialismo y la oposición, expusieron que el monto que ofrecen, que varía entre 17% y 18% en general, se debe a que las arcas públicas no estarían pasando por su mejor momento. Incluso, como señalan algunos diarios, los mandatarios intentaban acordar una gran reunión de gobernadores de todos los signos políticos para acordar en esa reunión el máximo de aumento propuesto, en un intento por dar un mensaje unificado al respecto.
Roberto Baradel, secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), fue el dirigente que más criticó hasta ahora el número propuesto. Sostuvo que los docentes perdieron durante 2016 entre el 85% y el 10% de poder adquisitivo. La titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, se expresó en igual sentido y aseguró que la prioridad es recuperar lo que se perdió en relación a la inflación.
(Con información de Clarín, La nación, Minuto uno, DyN)
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