Santiago Veer (familiares con su foto en la portada) tenía dos años y vivía en Bompland al 900, en Alejandro Korn, y en 2014 un perro pitbull, propiedad de un vecino, lo atacó y le provocó heridas de tal gravedad que murió desangrado horas después en el hospital de San Vicente. Horacio González, dueño del perro, había sido sentenciado a ocho años de prisión al considerarlo responsable de homicidio simple con dolo eventual y ayer la Cámara de Casación bonaerense ratificó dicha condena.
El caso cobró relevancia no solo por las circunstancias trágicas del hecho, sino porque el Tribunal oral criminal n° 4 dictó un fallo sin precedentes en la historia argentina: consideró que González obró de manera irresponsable al no cuidar la seguridad de su entorno ni haber hecho algo en relación a las denuncias que tenía por la agresividad de los animales, tal como fundaron los jueces Ricardo Maidana y Daniel Carral en su fallo.
El abogado de González sostiene que la condena no corresponde y podrá presentar un recurso extraordinario para que el caso sea examinado por la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires.
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