La abuela nunca está en la casa

Siempre están enfermos, relegados en la vivienda familiar, improductivos, aburridos, conservadores, arrugados, con poca capacidad de disfrute. Siempre molestando con sus relatos antiguos negados a la nueva realidad. La lista podría ser interminable, la visión negativa de la vejez impregna la sociedad en sus diferentes versiones. ¿Pero cuánto de ello puede sostenerse y generalizarse en la actualidad?
Marta tiene 80 años, es jubilada, tiene 4 nietos y su hija le reclama que son pocas las veces que la encuentra en su casa para poder dejarle a los chicos. Marta ama a sus nietos, y no por ello su vida se encuentra exclusivamente limitada a la abuelidad. Ella tiene proyectos, quiere hacer nuevas remodelaciones en la casa, asiste a Talleres de Cocina, Gimnasia y Estimulación Neurocognitiva. Dentro de un mes tendrá su próximo viaje de paseo a Salta con su grupo de amigos. Marta le hace frente a la temida soledad, decidiendo abrir su campo relacional y re definir su rol en la cuarta edad. Marta es sólo uno de los ejemplos de los nuevos centenares de personas que hoy en día deciden protagonizar una vida saludable y activa. 

Los investigadores registran que la vida se ha extendido, desde 1950 a hoy las personas de más de 80 años se multiplicaron por 12. Se estima que cada vez más personas llegarán a los 100 años de edad, por lo cual, lo importante será poner el foco en la buena calidad de vida.

¿Cuáles son algunas de las claves para disfrutar de una vida saludable en el tiempo?

Es importante tener en cuenta una visión integral  de nuestro ser, incluyendo una buena alimentación, el ejercicio físico y el bienestar psíquico-emocional. Pongamos la lupa en este último aspecto. Poder desdramatizar los problemas, desarrollar un pensamiento flexible, buscar soluciones alternativas, creativas y con humor, es un factor de importancia primordial para disminuir, por ejemplo, el stress, que ha sido considerado uno de los motivos del acortamiento de la vida. Las mentes abiertas, reflexivas y con buena predisposición a la resolución de problemas son aquellas que acompañan a la buena longevidad.

Pensemos desde hoy, al viejo que seremos mañana, porque nadie quiere llegar a viejo, pero nadie quiere morirse joven.

Eliana V. Puente

Licenciada en Psicología

M.P. 74.019

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